El Colegio tiene en su proyecto educativo la formación religiosa integral de su alumnado entendida como la vivencia y la pertenencia a una comunidad que se guía por el modo de actuar y el mensaje de Jesucristo.
Por ello la fe y este estilo de vida impregna toda la dinámica escolar, tanto en su organización académica como en el tipo de relaciones que se establecen y en las actividades generales que se realizan.
La jornada comienza en todos los cursos con un momento de oración en el que se practica el silencio y la meditación individual para después rezar juntos en el aula.
Los alumnos y alumnas de Primaria e Infantil tienen quincenalmente una hora en la que asisten al ORATORIO del centro para aprender a orar y reflexionar sobre su propia vida.
El año litúrgico está presente en el centro marcando actividades propias para Navidad, Cuaresma o Pascua. Los delegados de pastoral de las clases de Secundaria animan las celebraciones que se proponen.
Cada año el departamento de Pastoral idea un lema para el curso, en torno a éste se articula la reflexión de todo el centro. Este lema guía las celebraciones, la oración de la mañana y las actividades solidarias y festivas que se realizan a lo largo de todo el curso.
En colaboración con familias voluntarias el centro ofrece un camino de catequesis de iniciación cristiana que culmina con la celebración de la Primera Comunión.
El compromiso de fe con las necesidades cercanas y lejanas está presente especialmente en las campañas de fe y solidaridad: Navidad, mercadillo solidario, actividades de concienciación y encuentros con personas que desempeñan misiones en lugares de necesidad.
Jesús es el centro de la vida escolar y anima toda la actividad sosteniendo el compromiso de fidelidad de todo el profesorado junto a la comunidad religiosa reparadora que dirige el colegio.