Si alguien tuviera que buscarnos y seguir nuestro rastro, ¿qué se encontraría? Porque sí, dejamos huella allá por donde pasamos. El lema de este curso es una invitación a ser conscientes de la necesidad de pasar por la vida con actitudes y actos que mejoren nuestro entorno, cercano y lejano. Jesús, pasó haciendo el bien y su huella alienta a millones de personas a vivir con alegría, con compasión y comprensión, con generosidad y confianza en el futuro que está en las manos de Dios. Nuestro lema nos recuerda que estamos llamados a dejar a nuestro paso un rastro de esperanza, una huella que haga más completa la vida de los demás.
¿Y tú? ¿Qué huella quieres dejar?